A medida que pasan las horas el Tiempo se hace de arena. El sábado a la noche, a eso de las 23, algunos encararán la fiebre del saturday night con una onda y otros lo harán con otra onda. Igualmente, un River-Boca no cambiará la presente coyuntura. Pero sí le pondrá sazón a una rivalidad que por el momento está algo des balanceada.

En el caso de River, no tiene cartas. O mejor dicho: ya las jugó todas. Y quedó con dos resultados posibles a su favor. Ganar o que Boca no gane. En cualquier otra dinámica: el millonario queda afuera.

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En Voley de mujeres el Clásico fue para Boca.

El tema es si Maradona puede perder en la Bombonera. Obviamente, que sí todos los equipos pueden caer en la Rivera. Pero el aura del ídolo máximo juega en contra de esa opción.  También, conociendo la fiebre pasional del Diez por la azul y oro, (en los noventa se hizo una raya amarilla en la cabeza), se podría especular hasta con que él se deje ganar.

La pregunta del millón es: qué estaría dispuesto a hacer Maradona por levantarle el nivel a este Boca tan vapuleado –en los últimos tiempos- nada menos que por River y por Gallardo (otro diez en la historia).

El problema es que si Maradona pierde en la Bombonera con escándalo de jugadas dudosas y River gana, la mancha no se le borra más. Ahora bien, conociendo el fanatismo desmedido de otro influyente (Mario Pergolini), también vale preguntarse qué estaría dispuesto hacer el dueño de Vorterix por empezar su gobierno con semejante impronta: recuperar la autoestima y la garra, nada menos que ante La Banda.

A su vez, Mario enfrenta otra rivalidad histórica ahora en el ámbito futbolero, lo cual agrega un nuevo condimento místico. El Papá de Boca en las estadísticas “locales”, San Lorenzo “de todos los barrios” está presidido nada menos que por su “archi rival” y vencedor de la contienda mediática otrora, Marcelo Tinelli.

En los 90 ambos popes hoy del fútbol luchaban por el podio dorado de los medios Hegemónicos. Mario –una noche- no resistió la presión y quebró al aire, cuando ya la partida estaba definida y el conductor de “cuál es” debió replegar sus ambiciones.

Sin embargo, como se observa él pudo rehacerse y volver a los lugares topes.

Por el lado de River… en Núñez no hay Celebrities con archivo televisivo, es toda gente de fútbol. En Boca y en otros clubes están ingresando los referentes de la TV, por ejemplo: el relator Rodolfo De Paoli ahora es DT de Chicago.

Volviendo a las especulaciones de la previa… hay 20 millones de verdes dando vueltas si se da un único resultado posible que catapultará a ambos equipos primos a la Gran Final deseada. Justamente, uno de los resultados más posibles si se analiza el cuadro de situación con cierta lógica: River viene golpeado así que puede perder… a Boca la mística tal vez no le permita doblegar al ídolo mitológico.

Por consiguiente: si Boca - Gimnasia sale empate y, Atlético – River termina local; en ese único caso, ¡pling caja!, el organizador pasará cobrar y todos contentos. Es el único resultado que sirve para alcanzar el Premio Mayor. En todas las otras variables no hay chance.

Si Boca gana y River gana no habrá Super Final, si River empata y Boca pierde tampoco. No hay chances de que se dé la gran jugada excepto por una sola chance. Si ambos pierden River será el Rey.

El único resultado que le sirve es Atlético ganador y Maradona empate. En ese único caso, la Súper Liga -antes de expirar- tendrá su frutilla de gama. Y, serán dos o tres semanas de respiro para el contexto social, pues qué le puede venir mejor al aburrido y apesadumbrado presente social que un poco de distracción con buenas referencias de pasión.  

Sobre el tema de la incentivación económica también se da una cosa que los analistas a favor del modelo de apuestas por la favorable, léase, los terceros que apuestan de afuera al ganador… este sábado se caerá uno de los argumentos a favor de ese negocio, dado que un equipo sí está afectado por la coyuntura para ser incentivado por la favorable (Atlético), pero en el otro caso, no hay chances por razones obvias.

Quién de River Plate o de afuera podría acercarse nada menos que a Maradona a decirle, che Diego si pones doble huevo hay dos palitos verdes y 25 pases libres para la fiesta anual del sindicato argentino de odaliscas…

Dejando el humor de lado, en este caso, el rival de River sí tiene chances varias de recibir propuestas, pues hay varios grupos económicos que estarían dispuestos a hacer una vaquita, dado que a varios protagonistas les vendría muy bien que se termine este ciclo de River fuera de serie.

En cambio, Maradona ya se sabe que tratándose de Boca es pura motivación. No puede darse más. El Diez fiel a su estilo, va a poner todo lo que haga falta para demostrar que es un profesional hecho y derecho. Es la única manera de seguir en carrera. 

No obstante, a la madrugada, ya se sabe cuál es el resultado que él y muchos otros esperan para celebrar.

Asimismo, River Plate… al Peronismo siempre le resultó acido, por la banda roja cruzada. Pero eso, mejor dejarlo de lado. Lo importante es que River ha sido y lo es todavía sinónimo de éxito.

En Argentina muchas cosas fracasan, un montón. Pero este River ha sido una máquina de ganar éxitos y colgar trofeos. Además, de ser un ejemplo de ambición, desde lo discursivo; abriendo las puertas del club a sus glorias de todos los Tiempos sin exclusión; hasta a las más pasionales como el Beto Alonso en sus declaraciones. Y, a todos ha conformado. Todos se han quitado el sombrero ante la actual administración tras los papelones que hicieron José María Aguilar y Daniel Pasarella.

Obviamente, esto es fútbol y no se puede ganar siempre porque si no… no sería el deporte más popular del mundo.

Lo concreto es que los fanáticos de la incentivación tienen en este caso un paradigma roto. Sólo un tonto podría intentar incentivar a Maradona contra Boca, porque ya se sabe que el Diez va a poner toda su pasión durante los 90 minutos a favor del Lobo. Y, sólo dará rienda suelta a su corazón cuando la pata esté servida y el pescado vendido.

En cambio, Atlético no juega por nada. Debe pagar la luz, el gas, el teléfono… sus jugadores no pasaron el verano en Cancún. No salen con modelos top. No concentran en puerto madero.

A su vez los dirigentes de ese club tucumano no son celebridades. No salen en TV ni poseen medios de comunicación propios. No reciben publicidades millonarias de las empresas estales. No se postulan a cargos de Gobierno. Es decir que la idiosincrasia es completamente distinta. 

¿Esto supone que son menos éticos? Que van a ir para atrás. No. Bajo ningún concepto. Esto simplemente demuestra que las desigualdades no siempre son de género, a veces son territoriales. Muchas veces el sitio que cada uno ocupa en el mapa lo hace proclive a recibir incentivación y a otros los condiciona a tener que ponerla.

Por eso, está bueno que la incentivación no se haya legalizado en el fútbol local como si es legal en otros lugares. Porque aquí, el modelo cultural de ídolos futboleros a niveles de semidioses no permitiría aplicar el sentido sui generis del molde apostador, que implica rifar al mejor rendimiento.

Aquí el contexto condiciona mucho más que en otros lares por contextos pasionales. Si Atlético no ha recibido alguna motivación en este caso quizás se vuelva evidente por cuenta de su actitud en los últimos 30 minutos, sobre todo, si el visitante va ganando por la mínima diferencia, pero tan bien lo será si acaso el resultado le sale adverso y ellos terminan con ritmo cansino.

En el marco de la Teoría Conspirativa que es aquella que inventaron los opositores a la Globalización en los años 70 y 80… es raro que los 20 palitos verdes que hay dando vuelta si se da la Super Final se pierdan con el viento. Aunque –como dice el refrán- más vale pájaro en mano que cien volando.

Fecha de Publicación: MARZO 06 2020