Arrancó el partido y a los 50 segundos ya se veía -otra vez- la mano del Director General de Selecciones (Menotti); aunque en esta oportunidad sin nueve de altura.

Cabe destacar que no es lo mismo Leopoldo Jacinto Luque que Kun Agüero, aunque el amigo de Tini Stoessel ha ganado más dinero –seguramente- y también ha participado en ligas mayores siendo tapa de noticiarios de lujo. Sin embargo, aquella media vuelta de Luque en el Mundial 78 aún no ha sido igualada.

• 

El tono celeste de la camiseta quedó demasiado pastel.

El equipo de jóvenes y no tanto (hoy Messi cumple 32 años) ya se dio cuenta de que Menotti sabe y además, –en estos meses- se lo estuvo chamuyando largo y tendido al Pibe Scaloni sobre táctica y estrategia; y, esas charlas comienzan a dar frutos, como se ve claramente.

También, para los jugadores es mucho más práctico (too much) jugar siempre al mismo esquema; en lugar de andar cambiando el dibujo –todo el tiempo- contra cada rival. Aquí subyace la discusión de fondo y la diferencia que está siendo la diferencia entre lo visto antes and now.  

A los tres minutos y medio del partido el 22, justo que hablábamos de Tini, el Café Martínez tomó un rebote y a cobrar. 1 a 0. Con una ayudita de Qatar. Martínez puede ser ese referente que acierte en el equipo de modo recurrente.

Un dato de color a tener en cuenta es la notable cantidad de sillas vacías en las Plateas preferenciales. Una evidencia de que la emisión monetaria para estales se ha recortado un poco a nivel general. En las tribunas más costosas había poca gente teniendo en cuenta que el Mejor del Mundo estaba en la cancha. Evidentemente, a los chinos también les cortaron el chorro.

Asimismo, es sabido que Neymar viene sacudiendo tupido a los aficionados del balón pie verde amarello en el sentido tal de sendos papelones en sus actuaciones y los escándalos policiales. Papelones en el juego con simulaciones de faltas al extremo que dieron mucho que hablar y de casos policiales ya se sabe…

Lo importante es que hoy Argentina juega a algo. Tiene un esquema con jugadores asignados para cumplir una misión en cada sector del verde. Hay un concepto. Entonces, el tipo que no rindió la semana pasada puede rendir en esta jugada, porque total el bloque juega siempre a lo mismo. Esto ya representa en sí mismo una cuota de confianza para el jugador.

Scaloni (Menotti) dice al jugador a qué juega el equipo… una vez que el jugador acepta el esquema y lo entiendo. Listo, se acabó la discusión.

He aquí un pequeño resumen del esquema (en primera persona): cuando perdemos el balón nos paramos de contra. Cuando la tenemos nosotros avanzamos rápido en bloque a la carrera y si es posible con pases largos. La pelota se mueve más rápido que nosotros por eso la precisión y la distancia de los toques son la carta de la victoria. Si ellos ganan el medio nos replegamos de contra golpe. (Es una pavada).

El fútbol como el ajedrez son juegos simples que ofrecen muchas variables. Pero el Jaque Mate Pastor se lo comió hasta el más pintado. Entonces, cuando Argentina sale… lo hace a 200 kilómetros por hora buscando el arco rival. Siempre para adelante y como sea. Por eso se ven muchos arrestos individuales. Largas corridas hacia adelante que a veces generan vergüenza en el aficionado por el desenlace con torpeza. “Juega sin asco”, se decía en los setenta. No le tiene miedo al mal tranco.

Obviamente, Menotti no sería Menotti sin Mario Kempes. Un especialista del empuje a la carrera. Bertoni, Ardiles. Todos encaradores natos de tranco largo. Bertoni no tanto, pero sí muy rápido. Ortíz. Luque. Todos jugadores encaradores, guapos y rápidos.

Porque el fútbol de Menotti es un modelo de fútbol rápido, oportunista y con pelotazos. Jugar corto es para el boludeo, cuando se trata de golear hay que jugar más largo, eso abre la cancha.

El toquecito corto del Barcelona sirve para los equipos donde todos los players son habilidosos de una baldosa y además, porque hay tiempo para el ensayo. Pero, el fútbol original de nacimiento, del medio para delante es un juego de balones cruzados y con toques de media distancia. Ahí está la ventaja, en el cambio de frente con profundidad, el toqueteo se duerme en el roce.

Igualmente, cuando el equipo de Scaloni la tiene también toquetea, eso no cambia, pero ahí se empantana. A decir verdad, con los jugadores puestos en cancha, la mejor parada es la de contragolpe.

Al ser un torneo corto, los contrarios también deben jugar a ganar, por eso si la tienen ellos hay que dejarlos venir hasta tres cuartos. Y, al recuperarla salir con Messi o mejor aún con pelotazo cruzado al vacío para “los alas”. Por esta cuestión es que también a Lio se lo ve más tranquilo. Porque en este esquema él es una pieza más. Con Jorge Sampaoli todo pasaba por el 10.

Cuando ellos sienten que pueden ahí hay que vacunar.

A los 11 minutos, con el 1 a 0, la responsabilidad ya era toda de Catar si quiere ganar, pero ellos no hacían nada. Así que Argentina inteligente jugaba a un toque. El modo de juego debe ser inteligente. Sampaoli era muy nervioso, caminaba, se ponía rojo de la presión. Usaba ropas muy vistosas.

En cambio a Scaloni se lo ve mejor con su estilo Coach. A sabiendas de que arriba tiene al modelo vivo de un esquema de excelente nivel de juego y que hizo historia.  

Sorprendente el desinterés en las gradas por ver a Messi. Un aliciente más para empezar a soñar con la Gran Final. Son dos partidos nada más y a cobrar. Si el esquema sale bien se gana, sino… Dios proveerá.  

Ciertamente, el rival era débil, eso no se discute, no obstante, cuando los jugadores juegan dos o tres veces seguidas al mismo esquema, eso les ofrece mayor auto estima, puesto que todos saben cuál es su rol en la fórmula de juego.

Cuando un DT cambia el esquema según la cara de cada adversario, el jugador no entiende nada, porque un día juega de cuatro, otro día lo hace con línea de tres, otro día cambia a marca personal.  

Esos son los fundamentalistas de la táctica. Pero no ha dado resultado al menos en los últimos años. Aquellos que aseguran que el fútbol de Bilardo es un fútbol excesivamente táctico se equivocan de la A a la Z. Además, gran parte del éxito del Narigón estuvo acompañado del mejor Diego Maradona y el mejor Claudio Paul. Aunque aquella manito en semis finales, esa carta aún no encuentra su sentido en la lógica de un tipo tan pícaro, como el pájaro.

Fecha de Publicación: 24/06/2019